La década de los años 40 no fue la mejor del equipo. Lo más relevante fue que Octavio ‘Pulga’ Vial se coronó campeón de goleo en la temporada 1940-41 al anotar 15 goles.
A partir de estos años se empieza a reconocer la existencia del modelo del “jugador profesional de futbol” para darlo de alta en la entonces Secretaría del Trabajo y otorgarle sus derechos laborales, así como establecer sus obligaciones de contribuyentes. Fue así que el 6 de abril de 1943, a iniciativa de nuestro presidente César Martino, los clubes integrantes de la Liga acordaron promover el registro formal de la profesión “Jugador de Fútbol” en la secretaria del trabajo.
Es así que a partir de la temporada 1943-44 se integran equipos de otras Ligas del interior de la República en la Liga Mayor, la única afiliada a la Federación Mexicana de Fútbol, la única oficial y nacional. Uno de esos nuevos conjuntos invitados a participar en el torneo es el Deportivo Guadalajara. Previo al inicio de la Liga, se disputó el torneo de Copa, todavía 1942-43 y jugamos por primera vez un primer partido oficial ante éste cuadro, cayendo 0-1 en el Parque Oblatos.
Ya en la temporada de Liga 1943-44 se disputan los dos primeros cotejos de Liga contra el equipo tapatío, en los cuales dividimos triunfos, primero el 16 de enero de 1944 ganaron ellos como locales 1-3; El 20 de febrero de 1944 se jugó el segundo partido de la historia entre el Guadalajara y América y el resultado es de los que dejan huella, que dio origen a escándalo y riña.
A los treinta minutos del primer tiempo y como consecuencia de un incidente entre el americanista Scarone y el tapatío Térile, se desató una espectacular batalla campal en la cual tomaron parte casi todos integrantes de ambos conjuntos. El árbitro López de la Oza expulsó por el América a Orvañanos y Caffaratti. Por el Guadalajara a Gutiérrez y Lozano.
Esa vez alineamos de la siguiente manera, en lo que fue nuestra primera victoria ante el conjunto que años adelante, nacería el Clásico de Clásicos: José Moncebáez; Manuel Gutiérrez, Ignacio Díaz; Ramón Barón, Roberto Scarone, Pedro Vera; Guido Matamoros, Leopoldo Proal, Luis García Cortina, Florencio Caffaratti y Julio Orvañanos, todos ellos bajo el mando de Luis Regueiro. Esa tarde en el Parque Asturias, Proal anotó cuatro goles, Matamoros dos y el ‘Titi’ García Cortina uno. Ganamos 7-2.
El momento más destacado de estos años se presentó al llegar a la final de la Copa México 1944-45 ante el Puebla, con quien se perdería 4-6 el 17 de junio de 1945. Octavio Vial dos veces, Mateo Nicolau y Roberto Scarone, anotaron nuestros goles esa vez.


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